28 de febrero de 2016

Es mi inspiración.



Tú eres mi verso. Pluma, papel y sentimientos.

La coraza es dura, casi infranqueable. Te das cuenta de que es verdad y que ha sido tu escudo contra las balas y los puñales que han sido lanzados durante tanto tiempo. Y llega alguien que te comienza a romper todos los esquemas y que está dejando algo dentro de ti y que poco a poco, va penetrando esa coraza. No puedes evitar seguir siendo como eres, casi inalcanzable pero porque es algo innato. Y lo sigue intentando y te dejas. Y se enfada porque le cuesta abordarte pero no lo haces con mala intención sino que no quieres que la historia se repita otra vez. Es un tira y afloja. Llega un día donde te decides a dar un paso y estás más cerca, casi le tocas y sí, lo ha notado. Se mete en un sueño y piensas cómo lo ha podido conseguir. Te busca y te encuentra. Te piensa y te escribe. Ha conseguido sacarte una sonrisa. Se te pasa por la mente la historia japonesa del hilo rojo. ¿Y si fuera verdad? 
Miras el reloj, se te pasa el tiempo volando cuando aparece. Se te olvida hasta el cansancio y el sueño que tenías. Su mente vuela hacia la mía. Y la mía está comenzando a hacer lo mismo. Lo llama conexión. Soy su musa. Él es mi inspiración. 

Foto: biucare.com



15 de febrero de 2016

Empleo en el sector turístico (3er Trimestre de 2015).


Según el INEM, ahora denominado Servicio Público de Empleo, en su Boletín Trimestral del Mercado de Trabajo de 2015, en cuanto a las contrataciones en el sector de la hostelería y el turismo destaca principalmente la profesión de camarero asalariado. Esto corresponde principalmente con la temporalidad y la estacionalidad turística. Se realizaron 523.654 contratos a camareros, seguido de 258.511 empleados de limpieza de oficinas, hoteles y establecimientos y 90.597 contratos a monitores de actividades. Los perfiles de personas que más demandan este tipo de puestos son las mujeres, seguido de menores de 30 años y mayores de 45 años. 

8 de febrero de 2016

Cuando crees que no se puede salir, se sale.


Llega un día donde todo te empieza a salir mal. Recibes una noticia como un jarro de agua fría en la cara. Los ánimos por los suelos. Un bajón emocional por algún acontecimiento, del tipo que sea, y lo logras superar por muy largo y profundo que haya sido pero después de mucho tiempo. Entonces te das cuenta de las personas que están ahí y que no has necesitado llamar ni decir nada porque saben cuando algo te ha ido mal y te han dado la mano para levantarte. Todos hemos tocado fondo alguna vez de una u otra manera: laboralmente, amorosamente, amistosamente... 

Una mañana recibes una llamada que te alegra la mañana y el día entero. Un mensaje, corto o largo, pero de esa persona de confianza. Un desayuno en un bar con una mesa llena de buena gente y de confianza. El mensaje diario preguntando si estas bien. Esa persona que dice: "No hace falta que te diga nada si necesitas algo, aquí estoy sea la hora que sea." La comida con ella. El cumplido de turno: "Tendrás mala cara pero aún así estás guapa". Todo a su debido tiempo que hace que saques fuerzas hasta de debajo de las piedras. 

Y lo que más llena el alma es saber que siempre estarán ahí y que no necesitas llamarlos porque ellos mismos vienen cuando algo va mal. El resto, solamente viene cuando les pasa algo malo a ellos, aunque no sé si en esa situación los demás estarán para ellos. 

Foto: Imagui.com