Brindo por el amigo que se
acuerda de ti cuando tu equipo de fútbol pierde o tu jugador favorito ha hecho algo mal. Por el amigo que te manda un
chiste malo porque sabe que te vas a reír de lo malo que es. Por el amigo que
te dice: “Nena menuda cara de resaca llevas.” Brindo por J. A.
Brindo por el amigo que no puede
estar días sin saber de ti. Por el amigo que no te saluda con un "Hola" sino que directamente
te dice: “Estás muy callada, ¿qué te pasa?” o “Tú no estás tanto tiempo sin
hablar”. Por el amigo que con una mirada ya sabe lo que quieres decir y se ríe sin evitarlo porque has pensado algo malo o gracioso. Por el amigo que se mete contigo en cada mensaje y al que le respondes peor y no se ofende. Por el amigo que vive lejos y te manda fotos de los sitios a los que va porque se acuerda de ti. Por el
amigo que pasados los años, siempre quiere ver cómo te va cuando llega al país y
no te da opción a elegir el día para verte sino que te lo impone. Brindo por C.
Brindo por el amigo que se
acuerda de todo lo que le has estado contando y que si nota que algo va mal no
tiene impedimento en decir: “Que cojo un avión a Madrid y me planto allí para
hablar con quien tenga que hablar, eh. Es una amenaza”. Por el amigo que no
tiene reparo en saludar con palabras bonitas porque dice que te mereces eso y mucho
más. Por el amigo que le da rabia no poder ver a la gente que aprecia más a
menudo. Por el amigo que es amigo y es familia a la vez. Por el amigo que te
dice: "Que me enfado. Mierda, si es imposible enfadarme contigo.”
Brindo por M. P.
Brindo por el amigo que a pesar
del tiempo que llevas sin verle, no aguanta más de una semana sin escribirte. Por
el amigo que escribe a cualquier hora del día y que es inevitable no responder
al instante, aunque suponga pararte en medio de la calle o sacarte el móvil en
medio de una clase y sonreír porque ya se está metiendo contigo otra vez. Por
el amigo que no cambia, por el que siempre ha estado, está y estará por mucho
que no le veas o por mucho que pasen los años. Por el amigo que quiere lo mejor
para ti y que tú quieres lo mejor para él. Por el amigo que te preocupa como si
fuera tu propio hermano. Brindo por J.
Brindo por el amigo que lo ha pasado
mal y que le echa narices a la vida. Por el amigo que no para porque siempre
tiene que estar en movimiento. Por el amigo que está hasta arriba de trabajo y
no se espera a acabar el trabajo, sino que tiene que saber más de ti. Por el
amigo que dice: “Ven a verme que te hago un hueco”. Brindo por D.
Brindo por el amigo que está disponible
a cualquier hora, está por la mañana, tarde, noche y madrugada. Por el amigo
que manda notas de audio haciendo el idiota para que te rías porque le has
dicho que estás de bajón. Por el amigo que dice: “no me acuerdo de tu cara ya”.
Por el amigo que te dice: “Lo peor que hice fue enseñarte a jugar tan bien al
billar porque ahora me ganas”. Por el amigo que dice: “Toma las llaves de mi
coche y sin correr que nos conocemos”. Por el amigo que no puedes dejar de
hablar y viceversa. Por el amigo que miras a los ojos seriamente y no puedes
aguantar mucho la seriedad porque te da la risa. Por el amigo que le dices: “Parezco
un volcán en erupción” y te contesta: “Joder, contigo no se mete nadie”. Por el amigo al que le pides un favor y tarda menos de 5 minutos en hacértelo. Por el amigo que se sabe tu vida mejor que tu misma y viceversa. Por el amigo que piensas: "Que no me falte nunca". Brindo por J.J.
Brindo por el amigo sensiblón,
ese que no tiene reparo en soltar una lágrima delante de ti y das gracias
porque se ha cruzado en un buen momento de tu vida. Por el amigo que ves en la
distancia y cambia la cara de serio por una media sonrisa y un guiño de ojo. Por el amigo que dice: "Tengo envidia del chico del que te enamores. Menuda joya que se va a llevar. Ojalá fuera yo." Brindo por L.
Brindo por todos ellos. Todos tan distintos y tan reales. Todos los amigos que te aportan algo en algún momento de tu vida. Todos los amigos que a pesar de los kilómetros de distancia sabes que siempre están ahí y que por circunstancias de la vida no puedes ver tanto como quisieras. Por los amigos que siempre tienen tiempo para mantener la amistad por muy liados que estén. Por los amigos que nunca han dicho: "Estoy ocupado" porque saben que para ti siempre tienen tiempo. Hoy brindo por cada uno de vosotros, por la amistad y porque siempre encontráis una palabra o frase para hacer que la sonrisa de tristeza se convierta en sonrisa de felicidad.
Foto: Unaestelaluminosa.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario