4 de enero de 2016

¿Por qué no hacemos caso de las señales que nos manda la vida?


Muchas veces no hacemos caso de las señales que nos manda la vida. Y es cuando pasa algo importante o grave cuando abrimos los ojos de verdad, cuando nos preocupamos y cuando queremos poner tierra de por medio y empezar a ir en contra de la marea, pero ya es imposible porque la gran ola nos ha tragado y llevado al fondo del mar. 

Bien es cierto que existen personas a quienes les atrae lo complicado porque lo fácil les resulta aburrido. ¿A quién no le ha pasado eso en algún momento de su vida? ¿Serán las compañías o será la rutina lo que hace que pase eso? Hay gente que tiene especial conexión, unión y afinidad con personas que les traen problemas continuamente y descuidan las relaciones sanas, a las personas más cercanas que se desviven y que sólo quieren lo mejor para él o ella y a las personas que no paran de advertir del golpe contra la pared hasta que te lo das, y sí te lo das.Y es eso todo lo que te lleva al fondo del mar. 

Podría aconsejarte que persigas lo costoso si eso te hace sentir bien, pero sin darte golpes porque las heridas duelen. Valórate más. Empieza a andar por el sendero de la izquierda, ese que no conoces y deja a un lado el sendero de la derecha porque ya te conoces de memoria cada piedra, cada rincón y cada árbol. A veces los cambios vienen muy bien. Arriesgar y apostar por eso que no conocemos, por la persona que nos despierta esa chispa en el estómago, por el cambio de sentido en el trabajo, por el cambio de look... Hay tantos cambios... ¿Quieres cambios para este nuevo año? ¡Adelante, lánzate y si te caes levántate de un salto y con una sonrisa! 


Foto: holaluz.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario