2 de agosto de 2023

El chico del libro.


Era 31 de Julio, último día del supuesto mes caluroso, eran apenas las 11 de la mañana cuando con un paquete en la mano me disponía a ir a la oficina de envíos para poder hacer feliz a alguien con mi pequeña caja. 

Después de dejar el paquete y sentir un calor sofocante, me senté en la única mesa vacía que quedaba en la cafetería de la plaza del pueblo. Un pequeño hilito de agua con aire caía del toldo para hacer sentir al público un instante de frescor y menor sensación de bochorno. 

Entre niños correteando, mayores con un largo café o su cervecita fresquita del día, trabajadores tomando un respiro y varios amigos con el teléfono móvil entre sus manos, se encontraba él. No podía creerme lo que estaba observando. Rubio, pelo rizado, alto, complexión fuerte, mejillas rosadas y un libro entre sus manos; estaba tan sumergido en su lectura que no se daba cuenta que alguien más le clavaba la mirada. 

El camarero se acercó a él para cambiarle el café que estaba tomando por otro mucho más cargado momentos después de haberme dejado el mío sobre la mesa. Se había dejado un pequeño sorbo, posiblemente, aguado por los hielos casi derretidos. Estaba embelesada mirándole e intentando ver la portada del libro que leía, no solamente llamaba mi atención sino que llamaba la atención de cualquiera por la altura que tenía, se había levantado y dejado sobre la mesa tres monedas. Se despidió amigablemente del camarero para seguir su camino con el libro en la mano. 

- Hasta mañana, Hugo. Gracias por tu visita. Dijo el camarero cuándo recogía mi café. 

Me acerqué a la barra a pagar, cogí la bolsa que había depositado sobre la mesa y me dispuse a ir a recoger mi coche. Estaba distraída escuchando música y devolviendo un par de mensajes cuándo me dispuse a cruzar la calle e él iba hacia el mismo sitio. 

Estaba emocionada, ahora podría ver la portada del libro que estaba leyendo. Ahora veía que se podría dedicar al deporte y al baloncesto. ¡Era altísimo! Corrí para cruzar la calle y poder llegar a la sombra del árbol, él se detuvo frente a un cubículo de chapa verde donde cambió el libro que estaba leyendo por uno con la portada roja, tan roja como la camiseta que llevaba puesta. 

Había llegado al coche, llevaba prisa para asistir a mi cita. Él abrió su compartimento de moto para sacar una mochila de deporte e ir al polideportivo que tenía enfrente. Ahí se separaron nuestros caminos, ahí me sonrió. 

Foto: Esquire. 

Sonando: Le feu. 

28 de junio de 2023

¿Estás orgullos@?


Que nada nos impida estar orgullosos de lo que somos, de lo que nos estamos convirtiendo o lo que queremos ser mañana. 

La gente opinará en todo momento sobre nuestra forma física, nuestra forma de vestir, forma de ser o incluso nuestra forma de pensar o actuar, pero nunca, debería  opinar sobre nuestra condición sexual o lo que hacemos bajo las sábanas. En cualquier momento de nuestra vida hemos sentido un desprecio con una palabra de gente, que más o menos nos ha ido importando o eran apreciables para nosotros, llegando a sentirnos inferiores o un cero a la izquierda. 

Nadie tendría que tener el derecho a decirnos algo para dañarnos o para hacernos sentir inferiores independientemente de la circunstancia o el ámbito en el que nos encontremos. Ni porque a alguien le guste una persona de su mismo sexo o el sexo opuesto. Desgraciadamente, ocurre cada día. Por ello, defended vuestra forma de ser y personalidad. 

En el mundo laboral, la mujer ha sido muy partícipe de comentarios machistas por parte de iguales o superiores en algún momento, hasta yo he sido víctima por mi condición femenina, pero nada como seguir el camino y saber que la persona que te está haciendo sentir mal o te está hiriendo solamente es una persona carente de valores y un ser envidioso porque observa en ti algo que no posee. Si esto pasa, denunciad el acoso, aunque vuestra cabeza o alguien cercano os diga que no lo hagáis, dad el paso. Debemos, entre todos, frenarlo. 

En el ámbito escolar, ocurre casi a diario. Discriminación, acoso, insultos o daños físicos. Para ello, los padres deberían de contar con las herramientas necesarias y las ayudas de las instituciones para poder detectarlo a tiempo y poder evitar una catástrofe futura. En cuanto a los docentes, no hacer oídos sordos y comunicarlo; muchas veces no lo hacen por miedo a perjudicar su puesto de trabajo. 


Foto: Gobierno de México. 

Sonando: Forget Me. 

19 de mayo de 2023

Emovere.



Tan clavados los sentimientos que te duelen. Sentimientos encontrados en la mente humana, en tu propia mente. En el equilibrio está la respuesta. 

Te preguntas mil porqués. Mil porqués a todas horas, por la mañana o por la tarde; hasta por la noche dejándote casi sin dormir o colándose en el fondo de tus sueños. 

Te sigues recordando que el tiempo todo lo cura e intentas que corra o que salte, pero que pase rápido. Esa tan famosa frase de que el tiempo todo lo cura no sabes si es verdad o un cuento amargo mal contado en un punto concreto de tu vida. 

El pensamiento tampoco es tan racional como dicen, ni los sentimientos tan irracionales como tal. Los problemas que te siguen atormentando no sabes si encararlos o dejarlos estar. 

Mira que te dicen que te rías de la vida, te cuides y no mires atrás aunque te duelan todas las heridas o te causen un espantoso dolor. La vida hay que vivirla porque se pasa rápido y cuándo te quieras dar cuenta no sabrás reaccionar. 


Sonando: Acróstico (Shakira). 

Fotografía: Ideal.es.


23 de abril de 2023

23 / 04. Día Internacional Del Libro.

 


Para Paco, raro llamarte así, quién es fuente de inspiración y parte de mí desde 1991. 

Este día, 23 de abril, tan señalado se conmemora la fiesta internacional del libro en más de 100 países del mundo. 

¿Por qué el día 23 de abril? Porque el 23 de abril de 1616 murieron los escritores: Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega

La fecha fue escogida por la UNESCO como día simbólico de las letras. 

Este es mi pequeño homenaje para el escritor manchego con matices madrileños en su formación, además de, amplia carrera literaria y docente. 

Francisco J. Peña (Tobarra, 1977) es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en la España Contemporánea por la UNED. Actualmente, profesor de Lengua Castellana y Literatura en Secundaria en el IES José Conde García de Almansa (Albacete). 

De Alfonso XIII a Tierno Galván Estampas del siglo XX español. Es el Premio Internacional de Cuadernos del Laberinto de Historia de 2022. Versa sobre los ensayos de contenido histórico - político  de España del siglo XX. 

Razonas bien, y tu mente es astuta pero tienes demasiados prejuicios. 

No dejas que tus ojos vean lo que tus oídos escuchan. 

Laus Deo. 

19 de abril de 2023

2023: Hiperconectado.

 


Para Vico, mi fiel amigo de hace años, quién me dijo que había tardado en escribir de nuevo. 

Vivimos en una era hiperconectada donde parece que todo te falta si se te olvida el móvil en casa, vuelves para comprobar que, verdaderamente, has dejado cargando el móvil en el aseo, sin percatarte si está bien el cerrojo o has conectado la alarma. Todo en modo automático. 

Decía mi madre que estaba mejor sin móvil porque antes no la llamaban los dichosos número "raros  de Madrid" o vete a saber de dónde para interrumpir la mejor parte de la novela.

- Uy, qué asco me dais. Siempre me cortan en lo mejor, oye... - Comenta la mujer cuándo accedo al salón medio riéndome por la expresión natural que acababa de escuchar.  

Los culpables son: el teléfono, el e-mail, las famosas y odiadas redes sociales, algún dispositivo inteligente o las miradas continuas a la muñeca buscando el mensajito de Fulanito con un meme o sticker. En paisaje siempre tenemos que inmortalizarlo, el concierto siempre grabarlo, el selfie con el monumento detrás y la comida siempre fotografiarla para escribir la reseña... 

Todo es nuestra droga que tanto nos engancha. Gracias a los drogados tecnológicos, los recatados somos bichos raros. 

¿Y cuándo, verdaderamente, desconectamos y tenemos tiempo para nosotros mismos sin toda la bruma tecnológica? 


Sonando: Porto Rico (RIDSA) 

Fotografía: Moby. 




18 de abril de 2023

Buscando una pista.

 


Era una calurosa tarde de la recién estrenada primavera y, como era habitual en mí, estaba intentando concentrarme para avanzar en la, ya sabida, ópera prima... 

El reloj marca la misma hora de todos los días: las cinco en punto, el café templado encima de la encimera de la cocina porque se me ha olvidado cogerlo, el bolígrafo y el folio encima de la tapa del ordenador, los auriculares puestos escuchando ese conocido temazo de Anastasia del año 2012 y mi teléfono en modo avión para que no me molesten una nueva vez del trabajo... 

Parecía esta vez que tenía todos los puntos buenos para que pudiera salir un avanzado cuarto capítulo sin estancarme y quedarme, como de costumbre, en el mismo punto de partida... 

Enciendo mi ordenador, abro mi word y tecleo sin parar hasta que por ésa minúscula rendija de la ventana se podía atender a una pareja de adolescentes de no más de 16 años. 

Ella, resabiada y presumida. Él, rebelde y desafiante. 

- Cari, nadie te enseña a ser fuerte pero ya sabes que hay algo o alguien, vete tú a saber, que te va empujando a serlo. 

- A ver, Juan. ¿Estás flipando? Ayer te fumaste uno, ¿no?

- ¡Qué va, estoy hablando en serio! Nadie te va enseñando los pasos, bueno o eso crees, aunque consigues fijarte e ir mirando al horizonte y saber cómo mover las cartas que tienes encima de la mesa. ¿Me entiendes?

- No, Juan. Estaba hablando de cómo vamos a poder llegar a tiempo al cine si tenemos que terminar el trabajo de ciencias para mañana... 


Tras dos años exactos, estoy de vuelta. 

Escuchando: El día menos pensado. (Beret).