23 de mayo de 2014

Somos estudiantes, no idiotas. (CASO REAL).



En tiempos de crisis donde el trabajo escasea y la gente pone todas las ilusiones en la búsqueda de un trabajo o invierte dinero en estudiar un postgrado, además de esfuerzo y tiempo, es normal encontrarse con empresas "non gratas" que hacen que a uno les cause más de un quebradero de cabeza, y por qué no, dolor de cabeza. 

Permítanme contarles un caso real donde una empresa jugó con las ilusiones de la gente. A principios de Abril, me inscribí en una empresa a través de una página web de búsqueda de empleo para buscar prácticas e ir metiendo poco a poco la cabeza en el mercado laboral, como cualquier estudiante normal. Una mañana mientras preparaba un trabajo del máster, me sonó el teléfono y apresuradamente lo cogí. 

¡Era una entrevista de trabajo para hacer prácticas! Cogí papel y lápiz y tomé nota de todos los datos para ir a la entrevista, tuve un golpe de suerte antes de empezar, estaba a tres manzanas de mi casa, podía ir andando y ahorrarme el dinero del autobús. Sí, los estudiantes miramos mucho el dinero e intentamos como cualquier padre de familia llegar a fin de mes. Bien, pues hice la entrevista con éxito y se me quedó lo que se suele denominar un "buen sabor de boca" y una sonrisa de oreja a oreja, cosa que se borraría más adelante. 

Tres días más tarde, volvieron a llamarme para una segunda entrevista con el Jefe. Había otra chica para trabajar en el mismo puesto que yo, más alta que yo y hasta puede que más guapa, que me la comí con patatas como se suele decir, pero que ahora que lo analizo, ya podía haberla cogido a ella y no a mí, ¿no?. Bueno tras todo esto, al día siguiente me llamaron para trabajar como Becaria de un departamento que posteriormente iba a saber que no existía. Empezaba en breves y los nervios iban en aumento. 

Y llegó el día, fui al sitio. Era un Locutorio pijo, con Agencia de Viajes y Despacho de Abogados, no como lo que estamos acostumbrados a ver por ahí. Allí eran todos mis jefes pero lo mejor de todo, es que nadie sabía qué mandarme. Vamos que quieres que te haga el trabajo y no sabes ni qué hacer. Tu única misión aquí es hacer folletos, me dijeron. ¿PERDÓN? Hago Marketing no folletos, para eso hay muy buenos diseñadores gráficos que saben mejor que yo. 

El Jefe, vamos el que firma el contrato es inexistente. Bueno tras cuatro días aguantando allí, donde una chica que trabajaba allí, me decía que "tienes que montar tú sola el departamento porque nadie te enseña nada", me llamaron por la tarde, el Jefe, sí ese que no existía en la empresa, para contarme un cuento de que van a hacer reforma y tras un mes me iban a llamar para reincorporarme. 

La excusa perfecta para llamar a la universidad y pedir que rompieran el contrato que no pisaba más allí, ¿por qué? Porque somos estudiantes y no idiotas. Hazme el trabajo, no te enseño nada y yo gano pasta. No funcionan así las cosas, o bueno en este país parece que sí. 

Lo mejor de todo, es que el puesto no estaba diseñado para mí, sino para una chica latina. Sí sí, porque como es un barrio latino, pues ala adiós oportunidad. Y así vamos. ¿Por qué sé que era para una chica latina? Porque me volvieron a mandar la misma oferta de trabajo con la descripción abajo, BUSCAMOS chica latina. Demasiado fuerte para eso no me hagas perder el tiempo.

Moraleja: Fijaros mucho, buscar comentarios y experiencias de la gente en Internet y pensad que al hacer prácticas vamos a aprender, no a perder el tiempo. 

Y para los que quieran saberlo, esa empresa se llama, L@nHouse. 


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