17 de marzo de 2020

En apenas 2 horas...




Era una tarde de invierno donde el sol apenas lucía a medio gas; sentada en un banco, donde fumando un cigarrillo, andaba esperando el mensaje que me dijera que salía de casa para mi reencuentro en el bar de la esquina y tomarnos el café de la tarde. No sé qué tenía qué contarme tan importante... Estaba nerviosa y no estaba terminándome el cigarrillo cuando pensaba en el siguiente. 

- Morena, no te había visto fumar nunca. ¿Quieres fuego? 
- Te has perdido muchos capítulos de mi vida, rubio. ¿No querrás que te ponga al día de todos los eventos que te has perdido? No te esperaba tan pronto pero me alegra verte de nuevo...
- Ha pasado mucho tiempo pero no me importaría ponerme al día con ese café. 

Parecía que el tiempo no había pasado y desde luego era mi golpe de aire fresco después de haber estado ocupada con mil historias. No podía parar de sonreír. La policía irrumpió en el bar con fuerza y amenazando con prisión si seguíamos allí saltándonos el Estado de Alarma que se acababa de promulgar. 

- Todos el mundo a casa, señores. Nos esperan 3 semanas de confinamiento en domicilio por la propagación de un virus potente. 

¿Cómo puede cambiar tanto la historia en apenas dos horas? Adiós a la vida diaria hasta dentro de un tiempo. 


Sonando: Me dan ganas de ti, te dan ganas de mí. A la misma hora. (J. Balvin). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario