18 de abril de 2023

Buscando una pista.

 


Era una calurosa tarde de la recién estrenada primavera y, como era habitual en mí, estaba intentando concentrarme para avanzar en la, ya sabida, ópera prima... 

El reloj marca la misma hora de todos los días: las cinco en punto, el café templado encima de la encimera de la cocina porque se me ha olvidado cogerlo, el bolígrafo y el folio encima de la tapa del ordenador, los auriculares puestos escuchando ese conocido temazo de Anastasia del año 2012 y mi teléfono en modo avión para que no me molesten una nueva vez del trabajo... 

Parecía esta vez que tenía todos los puntos buenos para que pudiera salir un avanzado cuarto capítulo sin estancarme y quedarme, como de costumbre, en el mismo punto de partida... 

Enciendo mi ordenador, abro mi word y tecleo sin parar hasta que por ésa minúscula rendija de la ventana se podía atender a una pareja de adolescentes de no más de 16 años. 

Ella, resabiada y presumida. Él, rebelde y desafiante. 

- Cari, nadie te enseña a ser fuerte pero ya sabes que hay algo o alguien, vete tú a saber, que te va empujando a serlo. 

- A ver, Juan. ¿Estás flipando? Ayer te fumaste uno, ¿no?

- ¡Qué va, estoy hablando en serio! Nadie te va enseñando los pasos, bueno o eso crees, aunque consigues fijarte e ir mirando al horizonte y saber cómo mover las cartas que tienes encima de la mesa. ¿Me entiendes?

- No, Juan. Estaba hablando de cómo vamos a poder llegar a tiempo al cine si tenemos que terminar el trabajo de ciencias para mañana... 


Tras dos años exactos, estoy de vuelta. 

Escuchando: El día menos pensado. (Beret). 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario